divendres, 28 de novembre del 2008

Nou PARTIT ANTICAPITALISTA a França. Les coses es comencen a moure a l'esquerra

Si, alguna cosa es va movent a França, i espero que tambého faci a Catalunya, ben aviat.

La creació d'un moviment fort que tingui com a nexe d'unió l'anticapitalisme, és una necessitat. La recuperació de la tradició de l'esquerra plural i radical, no pot esperar massa més.

No és sols el liberalisme el que ha de fer autocrítica, també aquella esquerra que enquistada en el poder, s'ha burocratitzat i ha fet del seu modus vivendi, el seu programa.

No podem renunciar a participar del poder, però cal que ho fem tenint presents els nostres principis ideològics, aquells que ja fa més de 200 anys van portar a una gent a agrupar-se en un racó de un Parlament ... per parlar de polítiques més socials, més populars


El Nuevo Partido Anticapitalista sacude a la izquierda

Josep Maria Antentas Y Esther Vivas

El panorama político de la izquierda francesa está siendo sacudido estos últimos meses por el anuncio de la creación de un Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) impulsado por la Ligue Communiste Révolutionnaire (LCR) de Olivier Besancenot. El NPA fue lanzado justo después de las elecciones presidenciales de abril de 2007, que confirmaron a Besancenot como la opción más sólida a la izquierda del Partido Socialista (PS), con un 4'1% de votos, lejos del 1'9% del Partido Comunista (PCF), el 1'5% de los Verdes, el 1'3% de la trotskista Lutte Ouvrière y el 1' 3% del altermundialista José Bové.

El lanzamiento del NPA intenta traducir en fuerza militante organizada el apoyo social y electoral de Besancenot. El nuevo partido, cuyo nombre es todavía provisional, se define como anticapitalista, internacionalista, ecologista, feminista... Sitúa el combate contra el neoliberalismo en una perspectiva de ruptura con el capitalismo y quiere ser una organización militante y no un partido electoral-profesional.

La independencia y la no colaboración con gobiernos social-liberales y con el PS será uno de los planteamientos estratégicos definitorios de la nueva formación. De hecho, éste fue el principal elemento de delimitación de la candidatura de Besancenot en las últimas elecciones presidenciales respecto de otras formaciones de izquierda como el PCF, los Verdes o Jose Bové, que no excluían la colaboración, con grados variables según el caso, con los socialistas.

El lanzamiento del NPA, que se constituirá formalmente a finales de enero de 2009, ha despertado una amplia expectación, atrayendo hacia sus filas a sindicalistas combativos, estudiantes, jóvenes de las barriadas populares, ex-militantes decepcionados de otras formaciones de izquierda, intelectuales, etc. Hasta ahora, se han constituido unos 300 comités locales o sectoriales que agrupan a unas 9.000 personas (la LCR tiene en la actualidad unos 3.000 afiliados).

Besancenot se ha convertido en una de las figuras más populares de la izquierda francesa y en la principal cara visible de la oposición a Sarkozy, en un contexto donde el PS no representa una alternativa real a la política del gobierno. Un sondeo del pasado mes hecho por CSA indicaba que el 49% de los encuestados consideraban Besancenot como el principal rival de Sarkozy. La popularidad de Besancenot no es un elemento puntual y, según un estudio de la Fondation Jean-Jaurès, se ha consolidado en tres procesos: la campaña por el NON en la Constitución Europea en el 2005, la movilización contra el Contrato de Primer Empleo (CPE) en el 2006 y las presidenciales de 2007.

Ante la irrupción del NPA, el conjunto de la izquierda francesa ha movido ficha. Los socialistas, que se encuentran en plena lucha por el liderazgo del partido, hace poco pusieron en marcha un grupo de trabajo para estudiar las consecuencias de la emergencia "de un polo de radicalidad". El Partido Comunista, sumido en una larga crisis histórica, ha decidido apostar de nuevo por una línea de colaboración con los socialistas en nombre de la unidad contra la derecha, excluyendo acuerdos con el NPA. Los verdes, también en crisis, intentan recomponer un nuevo bloque ecologista, enmarcado en una perspectiva estratégica de colaboración con el PS, a través de la alianza entre Daniel Cohn-Bendit, representante de su ala más derechista y antiguo partidario de la Constitución Europea, el popular periodista Nicolas Hulot y José Bové. De momento, sin embargo, es la irrupción del NPA lo que marca la pauta en las filas de la izquierda francesa. No parece en absoluto una mala noticia.

*Artículo publicado en La Directa, nº 111.